Escudella

Recetas de escudella catalana

Escudella catalana fácil

Escudella catalana fácil

Normalmente, cuando se suele ver toda la lista de ingredientes que lleva la escudella catalana se suele pensar que es muy difícil de hacer. Por ello, queremos compartir con vosotros y vosotras una receta de escudella fácil y con menos ingredientes de lo normal, para que os animéis a hacerla.

Para ello necesitaréis:

  • Un hueso de jamón, otro de cerdo y otro de ternera.
  • Un buen trozo de tocino curado.
  • Un trozo de pecho de ternera.
  • Un codillo de cordero.
  • 2 patatas medianas.
  • Una Butifarra negra y una blanca.
  • 1/4 pollo.
  • 1/2 col.
  • Sal y pimienta (al gusto)
  • Para las pelotas
  • 350 gramos de carne picada (al gusto)
  • 2 huevos medianos.
  • Un poco de leche.
  • Pan rallado.
  • Sal y pimienta (al gusto)

Modo de elaboración

Comenzaremos a cocer los huesos en agua fría en una olla de gran tamaño. En el momento que el agua rompa a hervir añadiremos los garbanzos y dejaremos cocer durante dos horas a fuego lento. Tras ese tiempo incorporaremos el pollo y dejaremos cocer alrededor de media hora más.

Después añadiremos la patata y la col troceada y la butifarra junto a las pelotas y dejaremos cocer durante unos 30 minutos.

Para hacer las pelotas debemos echar la carne picada a un bol y agregar los huevos y el pan rallado, mezclándolo todo con las y echando un poco de leche, lo que hará que el pan la absorba y quedará más esponjosa.

Después, cuando todo esté bien mezclado y tenga una textura compacta, podremos hacer las pelotas del tamaño que queramos, las pasaremos por la harina y las reservaremos hasta que las echemos al caldo.

Como has visto, preparar esta receta es fácil. Sólo debes seguir los pasos antes indicados, y mantener bien la proporción entre ingredientes.

Consejos

Cuando queden unos 15 minutos aproximadamente se pueden añadir galets (pasta grande en forma de caracol o caracola) Asimismo pueden echarse fideos gordos como los de la fideguá. Para servir se dejan los garbanzos con la verdura y la carne en una fuente separada, para que cada comensal se sirva la cantidad que considere oportuna.

Si sobra caldo se puede congelar y si nos ha quedado muy grasiento, podemos meterlo en la nevera y esperar a quela capa de aceite quede arriba y podremos retirarla con cuidado con una cuchara.

Para finalizar, si sobra carne, se puede utilizar para hacer unas deliciosas croquetas, una lasaña, canelones, empanada, etc., con lo que estaremos aprovechándolo todo al máximo y disfrutando del intenso sabor que adquiere la carne en el proceso.